Dentro de la memoria colectiva que tenemos quienes vivimos en Los Cabos la primera década del siglo XXI está, entre otras cosas, el primer gran evento que se organizó allí, el cual, dijeron "será el evento internacional más importante del sexenio de Vicente Fox". Y como tal importancia requería de un equipamiento intenso, comenzó, desde un año antes, algo que para algunos fue una pesadilla, para otros una oportunidad de negocios, para la mayoría una serie infinita de inconvenientes por los "acicalamientos" que ambas poblaciones recibieron, especialmente San José. Ni que decir de la especulación que se desarrolló a lo largo de los meses previos a la Cumbre del 2002. Muchos se veían ricos antes de que las cosas se sucedieran y la realidad se manifestara.
Lo primero que sucedió es que se materializó algo de lo que ya se venía hablando desde hacía uno o dos años antes de que APEC se confirmara para Los Cabos: eso de construir un libramiento carretero que evitara el paso por la llamada, con pompa, "ciudad lineal" y que no es otra cosa más que la zona de barrios de San José del Cabo. Oficialmente se decía que era para agilizar el tránsito entre el Aeropuerto y la zona turística; no faltaron las voces que dijeran que eso se hacía para no mostrar la verdadera cara del destino turístico.
Se afirmó una y otra y otra vez que esos 15 kilómetros de autopista estarían listos para el mes de Septiembre, al menos tres semanas antes de que iniciara oficialmente la Junta Cumbre APEC 2002, la realidad fue otra. La carretera se concluyó a marchas forzadas y no hubo tiempo para hacerlo en forma adecuada, al poco se comenzaron a notar las fallas, especialmente en los varios puentes que la cruzan, como quiera, el maquillaje funcionó, Los Cabos se veía impecable durante el evento.
Cuando la Cumbre G20 de 2012 la herencia indudable (para bien o para mal) que recibió Los Cabos fue el Centro de Convenciones. Que luego se vería que tampoco (como la autopista en 2002) fue concluido cabalmente dado el poco tiempo con que se contó para su ejecución. En cambio para APEC la herencia no fue el libramiento carretero o Autopista al Aeropuerto, sino la implementación de la red digital. Eso nos permitió a todos gozar de una impecable línea, tanto telefónica como de Internet pues una vez instalada, se dejó para el uso del público que pagara por el servicio.
Este es el único folleto que conservo del evento de APEC2002, el que publicó Telmex para informar de los avances tecnológicos que implementaría como único proveedor oficial de servicios de telecomunicación. En él explicaba cuales serían esas innovaciones para Los Cabos.
La red sería "tirada" desde Hermosillo, para luego por cable submarino cruzar el mar de Cortés y entrar a la Baja California Sur por Santa Rosalía para luego seguir todo el trazo carretero de la Transpeninsular. Recordarás que en aquel tiempo, hace ya 11 años, la Internet no tenía los avances que en la actualidad contamos, a eso hay que añadir que no era fibra óptica la que servía a Los Cabos, gracias a APEC, esta zona fue una de las primeras en México que contó con ese servicio.
Pero no todo era "miel sobre hojuelas" en Los Cabos...
La carretera se volvió un martirio, las calles del centro eran otro martirio, había reparaciones por todos lados, se amplió la carretera entre San José y San Lucas, eso que conocemos como "Corredor" requería de los debidos acotamientos.... para seguridad pero, también, para hacer por allí el "tirado" de la fibra óptica.
Recordarás que hubo un momento en que el martirio se llegaba hasta el extremo, cuando la adecuación a la carretera transpeninsular, que cruza San José, recibía también su re-encarpetado y las colas se volvían infinitas.
Hasta el puente de El Tule recibió su debida dotación, finalmente sería construido para resistir los embates del arroyo cuando crece y su caudal se vuelve intenso... Mientras tanto en todos los lugres se especulaba, se especulaba mucho. ¿Quiénes serán los proveedores? ¿Cómo funcionará el evento? ¿Qué debemos hacer? Nada se decía de manera oficial, todo era pura especulación, como estas:
Se obligó a los hoteles a cerrar fechas, desde una semana antes de comenzar el evento no se recibiría a un solo turista regular, solamente a los participantes al la Junta Cumbre. Se decía que las Embajadas y/o Delegaciones ocuparían todos los hoteles, que incluso habría necesidad de ocupar las habitaciones de Tiempo Compartido, hubo quien pensó que se requerirían las "Casas de Huéspedes". De pronto hicieron aparición la PFP con patrullas último modelo, al menos un centenar de ellas comenzaron a patrullar, bajo el método del "carrusel" a fin de que se moderara la velocidad. El ejército llegó, se colocaron cortes en la carretera para la inspección. En el centro, a la altura de lo que hoy es Walmart era el primero, seguía uno en Costa Azul, otro más en Palmilla; uno en Cabo del Sol, y uno más al entrar en San Lucas, la gente de Los Cabos se dio cuenta de que la ciudad prácticamente estaba sitiada, que era bastante complicado el circular, mejor cada quien se quedó en su casa. Vendría luego unas acciones que daría el toque final al maquillaje de Los Cabos para recibir el gran evento.
Como el tiempo se vino encima, el re encarpetado entre San José y el Aeropuerto fue imposible, entonces, una noche se dio una orden pero no se avisó a la población: esos 17 kilómetros serían "pintados" con chapopote, mismo que se tiró una noche y al día siguiente no hubo auto que no estuviera manchado, recuerdo muy bien el problema que fue para las Transportadoras Turísticas, cuyos vehículos son blancos, ahora, casi todos, salpicados de chapopote. Al poco, apenas dos días antes de iniciar oficialmente el evento, llegó un enorme trailer que venía de Cuernavaca, su carga era algo especial, varias toneladas de plantas, todas finas, todas de invernadero, de esas que son ideales para decorar las casas, solo que, en este caso, era para "decorar" los prados que había desde lo que hoy es Mega hasta un poco más allá de Palmilla. Recuerdo a varias personas que, luego de enterarse de lo que había a lo largo de la carretera, fueron a sacar las plantas, para llevarlas a sus casas. Si eres buen observador, habrás notado que en el camellón central de la Transpeninsular, a la altura de Cabo Real aun queda un tupido bosque de unos interesantes árboles. Esos son los únicos que quedan de lo plantado para el evento de APEC.
Esta fue otra de las herencias de APEC: los paraderos de diseño que se localizaron por todos lados desde San José hasta San Lucas, lugares en donde los autobuses oficiales, todos último modelo proporcionados por el Grupo Estrella Blanca para dar servicio a los participantes. Había en esos paraderos mapas y horarios, parecía el primer mundo, era algo increíble, además de la limpieza que se mantuvo durante esa semana. La cereza del pastel fue aquel día en que nos amanecimos con la novedad de que el monumento de Solidaridad, a un lado del Tule estaba cubierto por mantas que daban la bienvenida a los participantes de APEC, el Aeropuerto también. (Esta historia continuará...)