Uno de los graves problemas que existen entre los mexicanos es la poca retención y el olvido que tenemos de las cosas, vivimos prácticamente al día, o, en todo caso, recordamos los acontecimientos de hace un año, y, quizá de hace dos o tres, pero, la mayoría de las veces no recordamos eventos más antiguos. El ejemplo será claro dentro de pocos días, cuando la TELEVISIÓN nos recuerde que hace 18 años (tres sexenios) fue asesinado Luis Donaldo Colosio por, (versión oficial), Mario Aburto. De ello oímos, leímos y hablamos durante muchos años y a nada se llegó; luego de un tiempo el suceso se olvidó y las cosas siguieron su rumbo. Nos damos cuenta de que nuestra memoria colectiva es de corto plazo. No recordamos muchas cosas, peor aun, no resolvemos muchos problemas y los dejamos allí, a que sigan creciendo.
Recuerdo que aquí, en Los Cabos, se criticó mucho, se dijo más y se actuó lo menos cuando se levantó una barda perimetral en la zona residencial de Palmilla. Se decía, en aquel entonces, 1999, que "se nos está quitando la vista al mar". En aquel tiempo, hace 14 años, el tránsito en la carretera Transpeninsular era más bien poco y lento, nos dábamos el lujo de ir viendo el mar mientras conducíamos. Ahora lo que nos interesa es concentrarnos en la carretera pues el tránsito de vehículos, lo sabemos, es intenso, lo de la "vista al mar" pasó a un segundo plano.
Algo similar sucedió cuando se dijo, en 2002, que la carretera sería desviada a la altura de Cerro Colorado para hacer una vía rápida y dejar la que conocemos como una calle para conectar hoteles, campos de golf y demás servicios que hay a lo largo de ese Corredor Turístico. Las protestas fueron muchas pues "se nos está prohibiendo el derecho de pasar por ahí", hoy la realidad es otra, ansiamos tener una vía rápida. Los Cabos crece a un ritmo elevado, uno de los más altos del país, tengo entendido el 18% anual.
La prensa local, de ayer domingo, anuncia que la cuatro carriles a La Paz será concluida en Abril próximo. Es indudable que Los Cabos sigue creciendo, necesita agilizarse y actualizarse sobre todo. El aeropuerto, por ejemplo, está construyendo cuatro "dedos" más, cosa que técnicamente se llaman slots y que permitirá la captación de más vuelos, por lo tanto la llegada de más turistas. El crecimiento de Los Cabos ya nadie lo detiene y quien pretenda hacerlo estará atentando contra el patrimonio y la estabilidad de todos.
Hay temas que aun no se han resuelto y que demandan llegar a una satisfactoria conclusión. Uno de ellos, lo vivimos apenas la semana pasada, la situación de los maestros, la otra el transporte local en todas sus variantes. Insisto, el crecimiento de Los Cabos está allí, la inyección que se le estará poniendo de publicidad en las próximas semanas con lo de la Cumbre G20 lo debemos aprovechar, optimizar para el beneficio de todos, los problemas que aun subsisten en la localidad deben ser ya resueltos, sin paliativos. Soluciones concretas se requieren.
Y la pregunta salta a la vista, ahora, luego de que el G20 es ya un mero recuerdo, de que el sexenio de Calderón concluyó y de que el PAN ya no está al frente del Gobierno Federal. ¿De qué sirvieron los casi 100 millones de pesos que se invirtieron en la organización del G20?
Y la pregunta salta a la vista, ahora, luego de que el G20 es ya un mero recuerdo, de que el sexenio de Calderón concluyó y de que el PAN ya no está al frente del Gobierno Federal. ¿De qué sirvieron los casi 100 millones de pesos que se invirtieron en la organización del G20?
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