Veo, a través de la prensa internacional, que la cumbre de G20 en San Petesburgo tiene, palabras más, palabras menos, las mismas características que lo sucedido hace poco más de un año en Los Cabos, es decir, pesos más, pesos menos... o, en todo caso, rublos más, rublos menos. Allá no se construyó un Centro de Convenciones, sino que, desde hace algunos años se rescató el palacio de los Zares para volverlo un moderno centro de negocios, se trata del Palacio de Constantino, y esa es la sede de G20.
"El Palacio Konstantínovski o Palacio de Constantino (en ruso Константиновский дворец, Konstantínovski dvoréts), también denominado Palacio de los Congresos (Дворец конгрессов, Dvoréts kongréssov) es un palacio barroco en Strelna (suburbio situado en la parte sudoeste de la ciudad de San Petersburgo, Rusia), a orillas del golfo de Finlandia. Se empezó a construir en 1720 por órdenes de Pedro I el Grande y sirve actualmente como residencia del presidente de Rusia en su estancia en la ciudad.
"Antiguamente una propiedad de la cancillería sueca, Strelña fue escogida en 1714 por Pedro I el Grande como lugar para su futura residencia de verano. Jean Baptiste Le Blond, famoso por su trabajo con André Le Nôtre en el Palacio de Versalles, fue contratado para preparar los diseños de lo que debería ser un palacio y un parque. Le Blond planeó el palacio como un Chateau d'Eau (Castillo de Agua), situado en una isla redonda. Los jardines fueron ejecutados según el diseño de Le Blond, pero la muerte del maestro impidió completar un proyecto más elaborado para el palacio. En 1718 fue construido un palacio temporal de madera en Strelña. Éste fue usado por la realeza rusa como una especie de pabellón de caza, siendo, felizmente, preservado hasta la actualidad. Después de la muerte de Le Blond, el encargo de construir el gran palacio pasó a Nicola Michetti, un discípulo del gran Carlo Fontana. Una piedra angular fue colocada en junio de 1720, pero en un año se hizo evidente que el lugar estaba en malas condiciones para la instalación de fuentes, razón por la cual Pedro I concentró su atención en el vecino Peterhof. En desacuerdo, Michetti dejó Rusia y todos los trabajos en Strelna fueron suspendidos. Al subir al trono, en 1741, la hija de Pedro I, Isabel, tuvo la intención de terminar el proyecto de su padre. Su arquitecto favorito, Bartolomeo Rastrelli, fue convidado para realizar el diseño de Michetti. Pero la atención de Rastrelli fue rápidamente distraída por otros palacios: Peterhof y Tsárskoye Seló. Por tal motivo, el palacio de Strelña quedó incompleto hasta finales de siglo XVIII.
"En 1797 Strelna fue concedida al gran duque Constantino Pávlovich y su esposa, Anna Fiódorovna (tía de la reina Victoria I). El palacio debe su nombre actual a él, ya que anteriormente era conocido como Gran Palacio o Palacio Strélninsky. A pesar de un gran incendio ocurrido en 1803, el Palacio de Constantino fue concluido en 1807. Después de la muerte de Constantino, en 1831, el palacio pasó a su sobrino. La rama Konstantínovich de la dinastía Románov mantuvo la posesión del palacio hasta la Revolución de 1917. Después de 1917, el palacio entró en decadencia: fue entregado a una comuna de trabajo infantil y posteriormente a una escuela secundaria. Durante la Segunda Guerra Mundial, los alemanes ocuparon Strelna y fundaron allí una base naval. Un comando ruso atacó esta base y destruyo los barcos, haciéndose nuevamente con el palacio. Tras la devastación causada por la ocupación alemana, únicamente las paredes del palacio permanecieron erguidas. Toda la decoración del interior había desaparecido.
"Hasta 2001 no fue emprendida ninguna obra de restauración efectiva. El presidente ruso en funciones ese año, Vladímir Putin, ordenó que el palacio fuese convertido en la residencia presidencial en San Petersburgo. El parque, con canales, fuentes y puentes levadizos, fue entretanto recreado según los diseños originales de Le Blond y completado con un pabellón conectado al agua por la costa marítima. En frente al palacio se yergue la estatua ecuestre de Pedro el Grande, instalada originalmente en Riga en el año de 1911, mientras que la escultura modernista de Mijaíl Shemiakin, que representa a dicho zar con su familia paseando por el jardín, se encuentra en la ribera del golfo. Varias salas del palacio fueron dedicadas al gran duque y poeta Constantino Konstantínovich, quien nació en el edificio. El renovado Palacio Konstantínovski acogió a más de cincuenta jefes de Estado o de Gobierno durante las celebraciones del tricentenario de San Petersburgo, en 2003. Tres años después, entre el 15 y el 17 de julio de 2006, se celebró allí la 32ª Cumbre del G8 (el Grupo de los ocho). Durante esa cumbre, los líderes de los ochos países más potentes del mundo fueron alojados en ocho lujosos palacetes a orillas del mar. Cada uno de esos edificios fue bautizado en homenaje a una ciudade histórica de Rusia. El hecho de que el lujoso palacio acoja recepciones y reuniones oficiales no significa que esté cerrado al público. En su interior se encuentran expuestas tres colecciones: la colección de heráldica del Museo del Ermitage, una exposición sobre los cuatro príncipes que habitaron el palacio (tres de los cuales se llamaban Constantino) y una exposición perteneciente al Museo Marítimo de San Petersburgo. (1)
Este espacio electrónico que se llama "por Los Cabos", lo concebí a raíz de la experiencia que iba viviendo día a día durante el evento de G20 en Los Cabos, solo publiqué durante el mes de Junio de 2012, que fue el tiempo en que se organizó y se desarrolló. Ahora, en base a las facilidades que la red electrónica ofrece, encuentro una serie de fotografías y artículos periodísticos que me hacen ver, y de algún modo, revivir el G20.
4 de septiembre de 2013 | 06:50:32
San Petersburgo, Rusia | EFE
Palacio de Constantino blindado para la cumbre del G20
San Petersburgo se ha preparado para recibir a los mandatarios del G20 con un amplio dispositivo de seguridad que incluye restricciones al tráfico aéreo, naval y terrestre. El fastuoso Palacio de Constantino, a las afueras de San Petersburgo y residencia marítima del presidente ruso, Vladímir Putin, será el escenario de la Cumbre del G20 donde se cita a los líderes de las veinte grandes economías industrializadas y emergentes, así como seis países invitados.
También conocida como Strelna, por el pueblo adyacente donde se sitúa a orillas del Báltico, en el Golfo de Finlandia, esta antigua residencia zarista presentaba un estado ruinoso cuando Putin llegó al poder en el 2000. El presidente, oriundo de esta ciudad, autorizó su reconstrucción, y tras 18 meses de obras el palacio recuperó el esplendor perdido y se convirtió en un palacio de congresos y un destino turístico de primer orden.
Desde hoy, miércoles, y hasta un día después de la reunión, el aeropuerto "Púlkovo" de San Petersburgo está casi vetado para los aviones comerciales, y en tres días sólo recibirá un total de 140 vuelos regulares. La terminal aérea se limita a recibir a los líderes y a sus delegaciones, y para la ocasión se aceleró incluso la construcción de una autopista que conecta directamente el aeropuerto con la carretera de circunvalación de San Petersburgo.
El movimiento de barcos en el puerto también se ha limitado, y las pequeñas embarcaciones de recreo y yates tienen prohibido navegar durante toda la semana. Sin embargo, se han habilitado barcos especiales, ya que los invitados a la cumbre serán transportados al Palacio de Constantino por vía marítima, así como por la nueva autopista inaugurada el pasado 26 de agosto.
Los aproximadamente 3.000 periodistas que se han acreditado para la cita también tendrán que llegar hasta el centro de prensa en barco y para ello se han alquilado a las compañías de San Petersburgo numerosas lanchas rápidas que funcionarán por la mañana y por la noche. "San Petersburgo y el Palacio de Constantino están plenamente preparados para la celebración de un evento de esta magnitud", afirmó Serguéi Ivanov, jefe de gabinete del presidente ruso, Vladímir Putin.
Fuentes:
1.- Wikipedia.
2.- Artículo publicado en varios diarios internacionales proveniente de la agencia EFE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario